Lugares históricos

EL BARRANCO SALADO:
En los montes de Mendavia, junto a la carretera de Lodosa, hay un desfiladero conocido como el barranco Salado.

Agua salada
El desfiladero principal (barranco Salado) está recorrido por un curso de agua que baja desde las Lombas (límite con Sesma) hasta el Ebro. A medio camino, se encuentran los restos de una rudimentaria presa que servía para contener el cauce y utilizar el agua en las fincas de cultivo de la llanura.
Un poco más adelante, en medio de un pequeño valle, asoman los vestigios de unas viejas salinas construidas también por los frailes. Conviene recordar que hace varios siglos, la sal tenía mucho valor, y fue objeto de impuestos especiales. Así es que las rudimentarias salinas de los Siete barrancos, como llaman aquí al pequeño valle donde se encuentran, debieron tener también bastante importancia económica. 
Subiendo el monte, encontramos una rústica construcción conocida tradicionalmente como la cabaña Redonda. Desde la loma donde se encuentra, se divisan muy bien la vega del Ebro y los montes de Alcanadre (Rioja). También se domina un paraje próximo conocido como la plaza de Toros.


La cabaña redonda fue el centro de ese espacio adehesado, donde solía haber también caballos, cerdos, y otros animales. «Una temporada al año, los pastores de la finca tenían obligación de dormir camperos, como se decía entonces, y se alojaban en esta cabaña antaño rodeada de corrales», dice Sainz. Hoy, las piedras del interior están completamente renegridas, lo cual parece indicar que había dentro una especie de fogón, «aunque también es posible que la cabaña fuera utilizada como polvorín durante las guerras carlistas»
                                El Río Salado






La cabaña Redonda

LA BARCA:

Como Mendavia tenía la estación de ferrocarril en la derecha del Ebro, hubo una barcaza que cruzaba de una orilla a otra a las personas, carros con remolacha, el correo diario...
En 1894, siendo alcalde D. Jual Sagredo, fue construida en Zaragoza, en los talleres de Germán Anchón. Costó 4.000 pts. Se montó y calafateó en la orilla del Ebro, botándose sobre el río.
Durante años, fue "La Barca" testigo de abrazos de familiares y amigos esperados, de carros de remolacha y leñas; de la figura de D. Ignacio Leza, el cartero, que, sobre su tartana o diligencia, traía el correo. Todo lo pasaba "La Barca", movida por los brazos mendavieses, dirigidos por el barquero. Así que, era como el símbolo de la esperanza de volver a Mendavia.
Pasaron los años. Humedad, hielos, grietas, todo lo soportaba "La Barca". Hacia el año 1965, se derribó la Estación de Ferrocarril. Por causa de la inactividad y la falta de transporte, se fue deteriorando. "La Barca" languidecía inactiva.
Por fin, murió como tenía que morir. El 20 de enero de 1970, una fuerte riada la arrancó y engulló entre las aguas del Río Ebro.
Con "La Barca" desapareció algo de lo más típico de Mendavia.

EL CASTILLAR:

Es un cerro, situado en el término de Valoria, donde se descubrió los restos de un poblado prehistórico en la Edad del Hierro sobro otro de la Edad del Bronce.
Esto hace suponer que, hace miles de años, fue una zona de mucha vegetación, por lo cual se instalaron allí nuestros primeros antepasados, que se dedicaron a la caza, a al agricultura, y ganadería, como lo demuestran los numerosos restos encontrados: cerámicas (vasijas), pesas de telar, molinos de mano, adornos de cobre, restos de animales, volitas de piedra y una "azuela" de piedra pulida.
Se han realizado excavaciones por la "Instutución Principe de Viana" y los restos encontrados se hallan en el Museo de Navarra.
Fue descubierto por  Angel Elvira, además de otros 11 poblados todavía sin excavar.

EL COGOTE DE IMAS:

Pequeño cerro situado en la desembocadura del Barranco Salado al Ebro.
Al estar en un cerro asilado a la orilla del Ebro en el que se aprecia una pequeña ensenada, posiblemente tuvo un puerto fluvial, resguardado de las crecidas del Ebro por el riachuelo del Barranco Salado. Este puerto estaría preparado para el transporte, Ebro abajo, de los productos agrícolas.
También es muy difícil deducir que al estar las salinas cerca y el abundante pescado en el río, pudieran explotar la industria del salazón.
Ea probable que también tuviera que ver este poblado Ibero (500 años antes de Cristo) con la construcción del Acueducto, donde las gentes que allí trabajaban tendrían sus casas o por lo menos pasarían allí las noches.

ACUEDUCTO ROMANO:


Unión del afluente Linares con el río Odrón, cruzaba Mendavia, pasaba el Ebro con 108 arcos y llegaba hasta Calahorra, llevando el agua de boca y riego

EL ALTO DE LA MARUJA:

El origen de su nombre es incierto, se cree que perteneció a una señora llamada María y que familiarmente, se le conocía con el nombre de Maruja.
Nombrar el "Alto de la Maruja", es evocar una imagen que todos los mendavieses, tenemos plasmada en nuestra mente.
La de un "alto", muy particular, con una blanca cabaña y varias hilera de pinos, adornando la escarpada pendiente.
Esta cabaña, antiguamente era utilizada como depósito del agua.